
Desde el lunes 6 de febrero, fuertes sismos de magnitud 7,8 en la escala de Ritcher, dejaron más de 5.000 personas fallecidas en Turquía – afectando también a Siria – en lo que se considera una de las zonas sísmicas más activas del mundo.
Desde ambos países llegan imágenes desgarradoras: casi 6.000 edificios colapsados y rescatistas desafiando el frío, las réplicas y los derrumbes para encontrar sobrevivientes.
@blick_news Más de 2.800 edificios derrumbados luego de un terremoto en Turquía 🇹🇷 Aproximadamente 1.500 personas fallecieron luego de dos terremotos de magnitud 7.8 en Turquía, que también dejó afectadas a varias regiones limítrofes de Siria. #Turquia #Siria #Mediooriente #Terremoto #Derrumbe #blick ♬ sonido original – Blick News
Este martes, el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan, declaró estado de emergencia por un periodo de tres meses en las diez provincias del sureste que fueron azotadas por el devastador sismo.
“Decidimos declarar el estado de emergencia para asegurar que el trabajo de rescate se pueda llevar a cabo de manera rápida”.
La OMS destacó la rápida respuesta turca y apuntó que las principales necesidades se situarían en la población siria, en zonas de difícil acceso y en plena ola de frío. Además, según los calculos del organismo, la catástrofe natural podría afectar a 23 millones de habitantes.