
Gerda Taró, fue la primer mujer periodista de guerra. En 1933 huye a París de Alemania por sus orígenes judíos, en donde se enamora y trabaja junto al fotógrafo Endre Friedmann.
De mutuo acuerdo y para sobrevivir a la vida, inventan un personaje llamado Robert Capa, un supuesto fotógrafo de alta reputación, que llegó de Estados Unidos y que vendía sus trabajos a través de sus representantes -ellos dos-.
Les funcionó tan bien, que llegaban a cobrar hasta tres veces más de lo que cobraba un fotógrafo Francés, y lograron altos ingresos al recibir varios encargos. Tres años después, cubriendo la guerra civil española, ella muere a los 26, atropellada accidentalmente por un tanque.
Su pareja Endre, continuó bajo el seudónimo de Robert Capa, y su popularidad fue tal que es considerado el mejor fotoperiodista de guerra del siglo XX, que junto al célebre fotógrafo Cartier Bresson y otros artistas crearon la agencia Magnum, la primera agencia de fotografía independiente.
En 2008 se encuentra la maleta mexicana, que contenía unas 4500 negativos y fotografías de la guerra civil española, después de estudiarlas, algunas de las que estaban firmadas como Robert Capa en realidad eran fotografías tomadas por Taró. Su figura, siempre se ocultó bajo la sombra de Robert Capa.