
El periódico gubernamental Rossiiskaya Gazeta declaró que 92 miembros de las fuerzas armadas ucranianas estuvieron involucrados en "crímenes contra la paz y la seguridad de la humanidad".
Mientras Moscú sigue asegurando que Ucrania está invadida por neonazis para justificar una "operación militar especial", la Corte Penal Internacional (CPI), describió a la Nación invadida como una "escena del crimen", y también ha enviado un equipo de investigadores y expertos forenses al país europeo.
Por su parte, Ucrania realiza sus propias investigaciones sobre el conflicto y actualmente se están examinando más de 21.000 casos de guerra y agresión presuntamente cometidos por las fuerzas rusas desde el comienzo de la invasión en febrero.
Hasta el momento las acusaciones van y vienen: Rusia dice que fuerzas ucranianas destruyeron un depósito de municiones que almacenaba sistemas de cohetes Himars, mientras que Ucrania acusó a las fuerzas rusas de "barbarie" después del ataque en Odesa, que ocurrió pocas horas después de la firma del acuerdo por la exportación de cereales.