
El 9 de marzo pasado falleció a la edad de 92 años Raphael Mechoulam, un químico israelí que se dedicaba también a la docencia, y cuyo hallazgo en un laboratorio cambió para siempre la historia contemporánea del cannabis y el desarrollo científico.
Mechoulam descubrió el cannabidiol (CBD) en el año 1964 , y fue poco tiempo después que anunció el hallazgo del tetrahidrocannabinol (THC), el principal compuesto activo presente en la planta de cannabis.
El THC ayuda sobre todo en lo que conocemos como post-trauma. Ayuda con sueño, el apetito, trastornos de alimentación. Colabora con algunos efectos fisiológicos en relación a temblores, también en parkinson y cáncer”.
Raphael Mechulam –
El ingeniero químico inició sus investigaciones con marihuana incautada por la policía. La llevaba a su laboratorio dentro de un bolso en el transporte público, sobre lo que él mismo sostuvo: "Hya una cuestión que hace al trabajo del científico: hay que investigar temas que uno considere relevantes".
Durante aquellos tiempos de estudio, realizó la prueba de la droga psicotrópica en humanos con sus propios amigos, quienes se ofrecieron volutariamente:
Le pedí a mi esposa que hiciera una torta en casa. Calculamos unos 10 miligramos de THC por persona. Ninguno había usado cannabis antes y a todos les hizo efecto,pero lo interesante es que a todos los afectó de manera diferente. Algunos se reían, otros se relajaban, otros hablaban sin parar, hasta pude observar un caso de ansiedad. Fue muy interesante y me dio la pauta de que estábamos ante algo importante".
Sin embargo, Mechoulam nunca se respaldó en la gloria de su hallazgo, de hecho en un principio pasó desapercibido para el mundo científico, ya que su logro se produjo en un contexto marcado por el desinterés y signado por los prejuicios.
Lo que sí es cierto, es que sin el invaluable aporte que hizo junto a otros colaboradores en plena prohibición, mucho de lo que hoy sabemos sobre el cannabis probablemente aún estaría en las sombras.