
Más de mil migrantes latinoamericanos intentan cruzar la frontera hacia Estados Unidos desde el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe. Personas en su mayoría sudamericanos, fueron por rumores en donde supuestamente les iban a dar paso libre al país.
Cuando llegaron a la mitad del puente se encontraron con alambres de púas y gases lacrimógenos, haciendo retroceder a madres con niños, adolescentes y jóvenes que pedían que los dejaran pasar.
Diariamente son detenidos cientos de personas, intentando ingresar al país del sueño americano, y muchas de ellas, lo hacen en condiciones en donde se arriesga la vida, muriendo algunos en el camino.
Polizones en aviones, cruce en el desierto, camiones con carga de personas, son solo algunos de los métodos ofrecidos por traficantes que cobran por cruzar, y se estima que generan ingresos de hasta 6.600 millones de dólares anuales.
Cifras aproximadas dicen que casi unos 3 millones de personas ingresan de forma ilegal al país y que varios, cuando llegan a su destino, se convierten en víctimas de extorsiones siendo obligados a pagar sumas exorbitantes de dinero, a los mismos traficantes que los llevaron, siendo amenazados con la idea de que van a declarar ante las autoridades que son ilegales.
Se estima que poco menos de un tercio de todos los inmigrantes a los Estados Unidos son ilegales, y que alrededor del 80% de la población inmigrante ilegal en el país procede de América del Sur.
El sueño americano diaramente cobra vidas, y la idea de un mundo mejor se vuelve tentador para quienes no encuentran oportunidades en sus propios países. Aún así no podemos olvidar que sólo son personas en búsqueda de la tierra prometida.