
En Estados Unidos, el hijo de una clienta le disparó en el cuello a un empleado de McDonald’s por venderle unas papas fritas frías. Las autoridades informaron que el sujeto se encuentra en estado crítico en el Hospital de la Universidad de Brookdale.
El hecho ocurrió luego de la venta, momento en que la madre del tirador se acercó al local para quejarse por el estado de la comida, mientras chateaba con su hijo por video llamada. Esto generó que el joven de 20 años se acerque con una pistola de 9 mm y le dispare al trabajador.
Un testigo del suceso, afirmó que "estábamos sentados aquí y escuchamos ‘¡pop!'", y luego agregó que vio a una persona en el piso y sangrando por una herida de bala.