
San Francisco está a un paso de aprobar definitivamente el permiso para que la policía del Estado utilice "robots asesinos" con el objetivo de matar sospechosos en casos extremos.
Dichas máquinas no son autónomas, sino que funcionan bajo la operación remota por personal especializado. El jefe de policía Bill Scot que las autoridades locales ya tienen los artefactos equipadas con fuerza letal en su poder, pero que nunca los han utilizado de esa forma.
Estos robots serían el último recurso. Si alguna vez tenemos que ejercer esa opción, significa que ya se han perdido vidas. Esta sería la única opción para neutralizar a esa persona que pone en riesgo esas vidas.
La política ya fue aprobada por el Consejo de Supervisores aunque hubo algunas negativas: el supervisor Dean Preston, afirmó que la medida tiene potencial de aumentar la militarización de la fuerza policial y, por consecuencia, hacerla innecesariamente agresiva.
La principal restricción de este decreto consta que sólo un número limitado de altos mandos de la policía podrán autorizar el uso de los robots y únicamente después de concluir que otras tácticas no serían suficientes.