
Una provincia de Canadá inició un programa piloto que despenaliza la posesión de pequeñas cantidades de drogas duras.
Se trata de Columbia Británica, donde las personas mayores de 18 años podrán poseer para consumo personal un máximo de 2,5 gramos de cocaína, metanfetamina, MDMA y opiáceos (como heroína, fentanilo y morfina).
La policía no podrá confiscar dichas sustancias y los consumidores estarán privados de multas, arrestos o acusaciones. Por su parte, recibirán información sobre recursos sociosanitarios a su disposición.
We know that drug use is a public health matter – not a criminal justice one.
Starting January 31, adults in B.C. will not be subject to criminal charges for the personal possession of small amounts of certain illegal drugs.@Carolyn_Bennetthttps://t.co/FwbiKUt0xf pic.twitter.com/C1s0zzEnDL— Jennifer Whiteside (@JM_Whiteside) January 30, 2023
FUNDAMENTO Y ANTECEDENTES DE LA MEDIDA
El experimento de tres años, busca establecer un enfoque basado en la salud pública y en la reducción de estigmas por encima de uno prohibicionista y punitivista. Portugal y Estonia ya habían optado por medidas similares.
Columbia Británica es considerada el epicentro de las muertes por sobredosis que se extiendde a lo largo de todo Canadá. Desde abril de 2016, cuando la provincia declaró el Estado de urgencia sanitaria, más de 11.000 personas murieron, principalmente por el consumo de opioides. Tal es así, que el abuso de drogas es la principal causa de muerte no natural en la provincia.