
El territorio estadounidense ha sido abatido por más de 530 fuegos en los últimos cuatro meses. Aunque el clima de Alaska no tiende a temperaturas de estas magnitudes, en el último año la región tuvo las cifras más altas de la historia.
La porción afectada abarca una extensión similar a la del estado de Connecticut, explicó Rick Thomas, especialista en Clima del mismo país.
"La frecuencia de estas grandes temporadas se ha duplicado desde lo que fue en la segunda mitad del siglo XX y no hay razón para pensar que no va a continuar", explicó Rick Thomas, del Centro de Evaluación del Clima de Alaska.
En estos episodios, varias personas tuvieron que evacuarse y el fuego se ha llevado varias propiedades. Aunque no fue mucha gente afectada, el mes pasado, un piloto de helicóptero murió intentando combatir los incendios.