ARTEENTRETENIMIENTO

Abrazarse a la memoria

Ayer, 27 de enero fue la jornada escogido para recordar a las victimas del holocausto, ya que ese mismo día pero de 1945 se produjo la liberación del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwits-Birkeneau. 

Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis mataron a casi seis millones de judíos europeos, y el cine tuvo un papel fundamental tanto en la propaganda de régimen, como en los procesos de dar a conocer lo acontecido en la Shoá.

Pese a ello,  al comenzar el régimen y al darse a conocer las atrocidades perpetradas, algunos países habían declarado la neutralidad del cine en torno a incluir en su desarrollos dramáticos referencias o insinuaciones sobre el régimen nazi. Sin embargo, en 1942 Casablanca interrumpió el silencio poniendo en plano las dificultades que implicaba escapar de la Alemania Nazi, y del poder de la gestapo. Anteponiendo el derecho a preservar la vida, por sobre el amor.

Terminada la segunda guerra, y con una Alemania devastada por los bombadeos, los polos audiovisuales cercanos de Reino Unido, Dinamarca, Francia y Polonia, colaborarán con la idea de dar a conocer al mundo el plan de exterminio, y la resistencia del pueblo judío. 

Así comienza lentamente un proceso de mostrar el funcionamiento de una máquina de matar constituida en los campos que se va a ir actualizando con el paso del tiempo. Pero sobre todo, va a utilizar las herramientas de contar que tiene el cine para abrazarse a la memoria, y colaborar en la construcción de un nunca más. 

Seguí leyendo

Seguí leyendoARTE

Comments are closed.